viernes, 29 de agosto de 2008

El Conde de Montecristo

Todo un verano para leerme este libro, pero ha merecido la pena:



Sinopsis: La novela empieza con Edmond Dantès volviendo a Marsella, donde se encuentra con su familia y sus amigos. Dantés, a punto de recibir una promoción de capitán, y también a punto de casarse con una bella catalana, Mercedes.

Se revela que el anterior capitán, Leclère, que era un acérrimo defensor del ahora exiliado Emperador Napoleón I, encomendó a Dantès en su lecho de muerte que entregara un paquete al gran mariscal Maréchal Bertrand, que se encontraba exiliado en la isla de Elba. Durante su visita, habló con el propio Napoleón, que le pidió que entregara una carta confidencial a un hombre en París.

Sin embargo, el inocente Dantès no se da cuenta de cómo su fortuna afecta a los que él considera sus amigos. Danglars, el jefe de cargamento que envidia la promoción de Edmond, y Fernand, que ama a Mercédès, pretenden acusar a Edmond como agente bonapartista; entonces es enviado al procurador y magistrado Villefort. Aunque Villefort se convence enseguida de la inocencia de Edmond y está a punto de dejarlo en libertad, descubre que el destinatario no es otro que su propio padre, Noirtier, un importante bonapartista. Sin embargo, el hijo ha denunciado a su padre para mejorar sus relaciones con el actual régimen realista, y un resurgimiento de las especulaciones sobre su verdadera lealtad podría dañar irrevocablemente su carrera y evitar su inminente boda con una conocida familia aristócrata. Para enterrar este secreto, Villefort envía a Edmond a pudrirse indefinidamente en el infame Castillo de If. (Wikipedia)

P.D. Unas 100p aburridas en un libro con más de mil.... las restantes muy buenas

4 comentarios:

Anónimo dijo...

joder!!! como m kiers t has leido un libro k salgo yo :D

viktorbeat dijo...

quizás te interese, es sobre lo apestoso del humo de tabaco y la ley de mierd* hecha en España:
www.pnf.es

iss dijo...

tienes el monte?? y no invitas...

Mumofarma dijo...

sabía que valdría la pena (aunque luego no me lo reconozcas). :-D