martes, 14 de octubre de 2008

Ruidera

Aunque sigue siendo un paraiso, tras volver después de 5 años, hemos podido comprobar los estragos de la sequía. Algunas lagunas siguen intactas, otras como la Redondilla, se han convertido en un charco. Una pena:

2 comentarios:

Anónimo dijo...

a lo mejor es que esas aguas tienen un alto contenido en alcoholes...

P.D: Ya está, ha sido Paco.

Anónimo dijo...

Bueno, tb hay patos y cangrejos de rio;
la choff se habrá hecho un caldito.